Las ilusiones ópticas provocan
muchas preguntas acerca de nuestro cerebro y su funcionamiento. Una excusa que
hace que despierte nuestra curiosidad y que parezca cosa de magia pero esta
magia tiene su propia explicación lógica y científica.
Las ilusiones son útiles como herramienta de investigación y para determinar dificultades mentales porque es una
forma de explicarnos como funciona nuestro cerebro, que el cerebro no evolucionó para
ver la imagen en la retina es decir, no en el mundo, pero a ver el mundo de
una manera que resultó útil en el pasado. Construye lo que sabe por la búsqueda
de patrones útiles en la información sensorial y luego asociar esos patrones
con la conducta, y usar esa información para guiar el comportamiento.
Nuestro cerebro es una masa de
1,4 kg compuesta por grasas y tejidos gelatinosos conteniendo hasta un billón
de células nerviosas que van trabajando unidas para coordinar las actividades físicas
y los procesos mentales, provocando una cierta interacción con el ambiente ya que todos contamos con un sistema
sensorial que hace que percibamos de una manera nuestro propio entorno. Estos
sistemas están conformados por circuitos neuronales que su función es
transmitir lo que detectamos y percibimos a la corteza cerebral.
Otra de sus funciones
es la capacidad mental que podemos lograr, dándole un sentido y una interpretación
a la información obtenida, el pensamiento es aquel que nos da la facilidad de
combinar esa información percibida, memorizada y razonada llevándola a formar un concepto de decisión ante
un problema; haciendo interesante a las ilusiones y es como nos hacen ver no sólo que las
cosas nunca son lo que parecen, sino también que nuestras experiencias del
mundo dan forma a nuestra comprensión de sí misma. Lo que significa que el
cerebro no nace como una máquina creativa y curiosa lo cual se fue
evolucionando para re-definir continuamente la normalidad. Entonces ¿Cómo
son las ilusiones? ¿Y cómo es que funcionan
dichas ilusiones?
La mente visual humana, al igual que todos los cerebros naturales,
"evolucionó hasta tener sentido del sin sentido, para crear el sentido de
donde no lo hay". No existe un valor relacionado a los complejos patrones
de luz que caen sobre los ojos, y sin embargo vemos formas y movimientos que
nos permiten sobrevivir lógicamente.
El
proceso de la percepción es de hecho la creación e interacción y por lo
tanto una representación física de la ecología. Es decir, es que la mente
evolucionó para redefinir continuamente la normalidad, de encontrar las
relaciones en la imagen sensorial que importa y para convencernos de esas
relaciones que tienen importancia, que luego no vemos.
Haciendo
que todas estas ilusiones
suelen desobedecer una imagen creada por nuestro cerebro, es decir, no cumplen
con ciertas normas como son las perspectivas, figuras, distancias, fondos,
movimientos, entre más. Provocando que nuestro cerebro complemente la situación
faltante dando que adquiera una coherencia logia; cuando las ilusiones solo
rompen todos nuestros esquemas, es cuando da como resultado este efecto óptico.
Lo
interesante de las ilusiones es que nos hacen ver no sólo que las cosas nunca
son lo que parecen, sino también que nuestras experiencias del mundo dan forma
a nuestra comprensión de sí misma. Todo el concepto de una ilusión se basa en
un concepto erróneo.
Cuando
se ve una ilusión, el cerebro esta entretenido en dos realidades simultáneas. Es
decir, el cerebro hace que la ilusión que está pasando en ese momento está tratando
de dar sentido a lo que ven los ojos. Este fenómeno nos ha ayudado a
entender hasta donde es capaz de llegar la visión de los seres humanos, aunque
los efectos puedan variar dependiendo de la persona. Generalmente estas
ilusiones están basadas o influenciadas por la experiencia o conocimiento
acerca del mundo o puede que tenga una respuesta psicológica asociada a un
efecto de color, movimiento, intensidad de luces,brillo, contraste, etc.
provocando una falsa impresión de la forma en su dimensión, profundidad o
perspectiva dando como resultado está dicha magia.
Existen
muchos tipos de ilusiones ópticas como por ejemplo el Jarrón de Rubin, es la
imagen donde engaña a nuestro cerebro haciendo que parezca un jarrón que a su
vez va formando otra imagen de dos caras haciendo dos imágenes diferentes en
una sola; imágenes que solo distorsionan la realidad de nuestro cerebro haciéndonos
creer que no es posible.